Descripción
Una clase de Aikido tiene que ser un lugar donde los niños puedan desarrollar su individualidad con el contexto del entrenamiento de AIkido, y sin la presión de los padres.
El Aikido es practicado en un área de tatami suave bajo la supervisión de un profesor calificado, practicando siempre en un ambiente seguro y controlado.
Los niños utilizan el tiempo antes de clase para correr y jugar en el tatami con sus compañeros. Con algunos minutos de tiempo libre ellos cambian drásticamente y encuentran su propio lugar en su propio mundo.
Los niños que antes eran tímidos bajo el ojo observador de sus padres, se convierten en unas pequeña bolas de energía que interactuan como solo los niños lo hacen en el mundo de los niños.
Durante los ejercicios de calentamiento, los niños cuentan: ichi, ni, san, chi, go, (uno, dos, tres, cuatro, cinco)
pues los movimientos son más poderosos cuando están acompañados de una voz fuerte, su voz es el reflejo de sus intenciones.
En el Aikido no existe la competencia, pues al competir siempre hay ganadores y perdedores y ningún niño quiere ser perdedor por tanto el Aikido no coloca a los niños en esa situación, donde se sabe que la mayoría va a perder.
En el Aikido el niño aprende a dar siempre bajo cualquier situación su mayor esfuerzo y sabe que habrá una recompensa a nivel personal lo cual logra con ello una mayor autoestima y al no haber competiciones son libres de disfrutarse a sí mismos.
Los niños son más naturales y espontáneas que los adultos, son imaginativos e inquietos, necesitan actividades para realizar sus ideas. La parte emocional juega un papel importantísimo para el aprendizaje. Un niño atemorizado, preocupado o reprimido no podrá desarrollar su potencial igual que uno que está tranquilo y sereno. Cuando los niños divagan mucho es que están dispersos por problemas familiares, miedos y fantasías. El Aikido le brinda al niño seguridad y confianza erradicando así miedos irracionales o temores infundados.
Al hablarles a los niños en el Aikido de éxito, triunfo, satisfacción, orgullo, logros, progreso y adelanto, el niño va identificándose con estos conceptos, haciéndolos suyos visualizándose como un triunfador.
No es de sorprenderse que la violencia que los niños ven en la televisión y en las películas casi siempre la quieran imitar, por eso en elAikido siempre se hace hincapié a los niños de que la violencia nunca es la solución a un problema.
“Un niño feliz, es un niño sano”.
Aiki Peques